Teatro Consciente surge de la necesidad de crear un espacio donde cada actor y actriz pueda desplegar su individualidad y creatividad personal. Es un espacio que busca que los alumnos/as puedan encontrarse y desarrollar su propia autenticidad escénica, que expandan su potencial y puedan comprender la complejidad que involucra el juego teatral. Es un viaje que invita a uno a repensar aquellas ideas estereotipadas que condicionan y limitan nuestra visión del mundo para darle lugar a lo íntimo. Nos convoca a saltar a lo desconocido, a reeducar a la mente para alejarnos de lo evidente e indagar en el marco de lo posible. La metodología de la escuela busca recrear el funcionamiento orgánico de la vida disponiendo al actor a amigarse con la incertidumbre del devenir. Partiendo de diversas circunstancias, el alumno se lanza a perseguir una sucesión de pensamientos que lo conducen a dar con ciertas estructuras que le impiden el despliegue de su vivencia de manera orgánica. Trabajamos con dinámicas propias que llaman al actor al momento presente. La propuesta consiste en construir un canal de la mano del alumno mediante el cual pueda registrar e integrar las emociones y sentimientos que bloquean su organicidad a medida que habita lo ajeno.

“Cuando el actor se logra escuchar es como si se transformase en una especie de instrumento musical afinado. Las expresiones conscientes que brotan de él son como notas armónicas que viajan confiadas y resuenan en el espectador produciendo que confíe.”
Ezequiel Sagasti.

“El actor debe ser una hoja en blanco y el personaje es quien dibuja. Lo maravilloso es la aventura de subirse a jugar en aquella hoja y descubrir colores que jamás creímos que habitaban dentro nuestro.”
Florencia Cappiello.